El ejercicio físico es una herramienta fundamental para prevenir el sobrepeso y el sedentarismo, problemas de salud pública que afectan a personas de todas las edades. A continuación, se presentan los beneficios del ejercicio físico en este contexto:

Mejora de la salud física

Reducción del Riesgo de Enfermedades: El ejercicio físico regular reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Mejora de la Composición Corporal: El ejercicio físico ayuda a mejorar la composición corporal, reduciendo la grasa corporal y aumentando la masa muscular.

Impacto en la salud mental

Reducción del estrés y la ansiedad: El ejercicio físico tiene un efecto positivo en la salud mental, reduciendo el estrés y la ansiedad.

Mejora del estado de ánimo: La actividad física regular mejora el estado de ánimo y reduce los síntomas de depresión.

Estrategias de Prevención

Ejercicio aeróbico y de fuerza: Los programas de ejercicio que combinan actividad aeróbica y ejercicios de fuerza son particularmente efectivos para prevenir el sobrepeso y el sedentarismo.

Actividad física en la vida diaria: Incorporar pequeños incrementos de actividad física en la vida diaria, como caminar o subir escaleras, puede tener beneficios significativos para la salud.