¿Cómo funciona un desfibrilador?

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Explicación

El funcionamiento del desfibrilador es muy básico, es un aparato médico portátil que cualquier persona puede utilizarlo siguiendo sus instrucciones.

  1. Abrir la tapa. Pegar los parches en el pecho descubierto del paciente.

  2. Seguir las instrucciones claras que da el desfibrilador, que pueden ser «descarga indicada, no toque al paciente», «descarga no indicada, comience RCP», «descarga administrada continue RCP»

El desfibrilador, también llamado DEA (Desfibrilador Externo Automatizado), analiza el ritmo cardíaco y determina si se necesita una descarga eléctrica para restablecer el latido. Está diseñado para que tanto personal sanitario como personas sin formación médica puedan operarlo. Organizaciones como la American Heart Association (AHA) y la Cruz Roja recomiendan la capacitación básica en reanimación cardiopulmonar (RCP) y uso de DEA, aunque no siempre se requiere certificación formal para emplearlo en emergencias.

Puntos clave:

  • Encender el dispositivo: En algunos modelos basta con abrir la tapa, en otros se pulsa un botón de encendido.

  • Colocar los parches: Generalmente, uno se sitúa bajo la clavícula derecha y el otro debajo de la axila izquierda.

  • Seguir las instrucciones: Si el DEA indica descarga, hay que asegurarse de que nadie toque al paciente. Si no la recomienda, se inicia o continúa la RCP.

  • Llamar a emergencias: Es fundamental avisar a los servicios de urgencia cuanto antes (por ejemplo, 112).

La efectividad del DEA aumenta si se combina con compresiones torácicas de calidad. Conviene revisar la fecha de caducidad de los electrodos y el estado de la batería, así como ubicar el desfibrilador en un lugar accesible. Esta rápida actuación puede salvar vidas, ya que cada minuto sin atención en un paro cardíaco disminuye las probabilidades de supervivencia. Por ello, la presencia de desfibriladores en espacios públicos se ha vuelto cada vez más común, contribuyendo a una respuesta inmediata ante emergencias.